lunes, 22 de marzo de 2010

Bibliografía

Comisiones 34 y 35:
Detallo lo que, por el momento, deben adquirir en la fotocopiadora que se encuentra frente a los baños, en planta baja:
-Kapuscinski, Ryszard. Los cínicos no sirven para este oficio. Sobre el buen periodismo. Ed. Anagrama, Barcelona, febrero 2002.
-Martini, Stella. Periodismo, Noticia y Noticiabilidad. Grupo editorial Norma, Buenos Aires, agosto de 2000.
-Martini, Stella; Luchessi, Lila. Los que hacen la Noticia. periodismo, información y poder. Editorial Biblios, Buenos Aires, 2004.
Halperín, Jorge. La entrevista periodística. intimidades de la conversación pública. Editorial Paidós, Buenos Aires, 1995.
-Del Río Reynaga, Julio. El Arte de Conversar.
-Wolff, Tom. El nuevo periodismo. Editorial Anagrama, Barcelona, 1977.
-Géneros periodísticos y algo más (apunte).
-Elementos para un manual de estilo de la cátedra (apunte).

jueves, 18 de marzo de 2010

Comisiones 34 y 35 – Módulo Gráfica 2010:

Estimados alumnos de las comisiones 34 y 35:
Bienvenidos a la cursada del módulo de gráfica de la materia taller III (Cátedra: Jorge Gómez – Adjunta: Paula Atlante) del año 2010.
Como les anticipé en el primer día clase, producto de la división de un sector de la cátedra, este año tendremos un Bonus Track de contenidos, que finalmente concuerda con el carácter multimedial de la materia. La cursada del año 2010 contará con algunas clases de radio, de las que serán comunicados con el debido tiempo.
Otro de los cambios de la cursada es que su titular dará dos clases teóricas, una en el primero y otra en segundo cuatrimestre (ambas reuniones probablemente serán en el horario de lunes y viernes a las 19 hs.).
En cuanto al régimen de cursada no existen cambios. La aprobación continúa siendo con seis (6) para ambos módulos, nota a la que alcanzarán (en cada módulo de manera individual) a través de la suma de los trabajos prácticos, dos parciales, una nota de investigación y una revista (que quizá tenga algún cambio hacia lo multimedial).
Recuerden que el material de este módulo está a mi nombre (Clarisa Veiga, ojo porque puede tener el número de comisiones viejo) en la fotocopiadora de la planta baja, frente a los baños. También les recuerdo que les pedí que traigan leídos El manual de estilo de la cátedra (que lo pueden bajar del blog oficial www.tallertresuba.blogspot.com) y el texto de Ryszard Kapus´cin´ski Los cínicos no sirven para este oficio. Sobre el buen periodismo.
Por último, abajo postié el texto Géneros periodísticos y algo más, que también está en la fotocopiadora.
Saludos y nos vemos el lunes, Clarisa.

GÉNEROS PERIODÍSTICOS y algo más.



Nota informativa o noticia: Responde a la estructura de pirámide invertida. La información debe seguir un orden lógico en valor de importancia. Es decir que, la información va decreciendo en jerarquía para que, si en necesario acortar la nota, se pueda cortar el último párrafo sin correr el riesgo de quitar información de gran relevancia.
Consta de una cabeza: siempre informativa. Se inicia con la síntesis de la noticia. Debe responder a la 5 W (qué, por qué, dónde, cuándo, quién) si es posible, ya que no siempre está toda la información. Pero, por lo general se puede contestar al menos a tres de las preguntas. A veces puede agregarse el cómo, pero por lo general se deja para desarrollar en el cuerpo de la nota.
Luego, el cuerpo de la noticia: Una vez que hemos narrado el hecho noticioso vamos a contar los otro hechos importantes que sostienen la noticia. Entramados del por qué, cuestiones vinculadas a cómo pudo pasar eso que acaba de pasar, cuestiones de interés que sumen a la cuestión y sus pormenores. Se debe mantener un estilo narrativo-periodístico, por eso no hay que ser redundante, no repetir conceptos ya emitidos. Nada de color.
Por último, el pie: Que lleve la información menos importante no significa que sea información superflua, eso queda fuera de la nota. Aquí van los datos de menor valor informativo, datos, que de ser necesario, se puedan cortar.

Crónica: Es el relato preciso de un hecho mediante la información pura, sin juicios de valor ni opinión explícita. Por lo general, este relato sigue un orden cronológico. Por eso, a diferencia de la nota informativa, es fundamentalmente un discurso narrativo que relata un acontecimiento dando la ilusión de un desarrollo cronológico. La crónica tiene un carácter temporal que hace sentir al lector cercanía con acontecimiento que el periodista está narrando.
Cabeza: Suele ser descriptiva o declarativa, pero debe tener fuerza y enganchar al lector, esto es que tenga ganas de seguir leyendo, de saber qué es lo que ocurrió. A veces –no es lo recomendable- puede ser informativa.
Cuerpo: Debe desarrollar cómo fueron sucediendo los hechos, desplegando y ampliando las 5 W a lo largo de toda la nota. También debe describir los antecedentes de la noticia y el contexto. Es decir, dar información acerca de todos o algunos de los contextos político, económico, cultural, histórico, etc. que incidieron en que el hecho ocurriera.
Remate: Es tan importante como la cabeza. Puede ser alguna declaración o dato revelador guardado para el final. La idea es que informe acerca de cómo podría evolucionar el hecho que narra la crónica.

Nota color: Es una nota típicamente descriptiva y no tiene cabeza informativa. Es la que cuenta una historia o describe una situación poniendo el acento en el modo como se desarrolla o plantea, antes que en la información. Sirve para ambientar o contextualizar un hecho informativo. Por ejemplo, si fue la asunción de los Ministros, la nota informativa diría quiénes fueron, dónde fue, a qué hora, qué dijeron, etc. Mientras que la nota a color podría hablar de quiénes asistieron, qué comentarios se hacían entre sí, cómo se miraban, qué tenían puesto, etc. Es decir, sirve para documentar los alrededores de una noticia, pero también para cubrir datos curiosos de la realidad. Por ejemplo, una reunión de motoqueros en la Quiaca. La verdad es que de eso no se puede escribir más que 5 líneas de información “dura”, pero con un poco de color se puede armar una nota color.
La nota color pertenece a un género menos esquemático que la nota informativa, lo que permite una escritura más libre. Los recursos de la redacción, por lo tanto, son más narrativos; ya que pasan fundamentalmente por la utilización de descripciones y testimonios. También por el punto de vista que elige el periodista para combinarlos: por ejemplo, la saga de una familia puede estar narrada a través de la casa o del pueblo donde vive; la historia de ese pueblo, a su vez, puede ser contada a través del edificio más viejo o de un personaje popular; etc. De todas formas, se recomienda no abusar de las adjetivaciones. No confundir periodismo con literatura, recordar que el periodismo es síntesis, claridad, precisión y economía de palabras.
Si el tema de la nota es de una persona o de un grupo de personas, se estructura a partir de aquellos aspectos del protagonista que lo hacen un ser humano único, de quienes lo rodean y del ambiente en el que se desenvuelve.
Si el tema de la nota es un lugar, su historia y forma de vida se estructura a través de las vivencias humanas, es decir de aquellos hechos, elementos, objetos y sensaciones que tienen un valor afectivo para sus habitantes.
Cabeza y remate: al igual que en la crónica deben ser atractivos.
Testimonios: Hay que tener en cuenta que los testimonios deben ser periodísticos, deben agregar información que pueda ser de interés para el lector. Recordar que los “textuales” se editan, para hacer comprensible la lectura, pero respetando el concepto y el léxico del entrevistado.

Géneros biográficos:
Perfil o semblanza: Puede referirse a una persona muy famosa, a una persona conocida sólo en determinado ambiente (Juez, empresario, policía, actor, etc.), a una persona que se hizo conocida con relación a un hecho en particular (testigo de un hecho, delegado de una fábrica en huelga, etc.), entre otras. Pretende poner de relieve aspectos o actividades determinadas de una persona, lo que implica un juicio de valor. Pone de relieve la personalidad del sujeto en cuestión. Su enfoque tiene relación directa con un hecho de actualidad, que motivó su inclusión en la edición. Si este texto no es acompañado por una biografía pueden incluirse datos biográficos.
Biografía, propiamente dicha: Redactada en el estilo de la crónica, contiene únicamente información con cifras precisas, sin juicios de valor (por parte del periodista ni de otros) acerca de una persona. Además de los datos básicos este género debe incluir, por ejemplo: estudios cursados; principales ocupaciones durante su vida; puestos y cargos de importancia que desempeñó; obra realizada en relación con la actualidad; premios, condecoraciones; si vive, actividad que desempeña en el momento de escribir la nota; origen familiar.
Necrológica: Informa, en primer lugar, acerca de la muerte de una persona. Por lo tanto, debe incluir datos como cuándo, dónde, a qué edad murió, y por qué causa fue la muerte. En el mismo texto incluye una biografía o un perfil. Si tiene relevancia las circunstancias en que murió este aspecto puede tomar más espacio que la biografía.
Historia de vida: Es una biografía muy ampliada de una persona. Por lo tanto, debe incluir datos inéditos, informaciones sobre aspectos íntimos y precisiones sobre aspectos físicos, así como también forma de vestirse, peinarse, carácter, sentimientos, creencias, costumbres, vivienda actual, su familia, lugar donde se crió, recuerdos de la infancia y adolescencia, enfermedades, momentos más felices o desdichados de su vida, amigos, compañeros de trabajo, etc.
Es importante tener en cuenta las circunstancias por las cuales se incluye esa historia de vida en la edición.

Géneros de Opinión: Son una variedad dentro de la forma retórica argumentativa. En ellos no hay despliegue temporal como en la crónica; sino que los juicios y razonamientos son enlazados mediante conectores lógicos que permiten la demostración. A los tiempos verbales propios del relato se oponen los regidos por el discurso, cuyo tiempo base es el “presente de la enunciación”, que remite al “ahora” del periodista. Son la interpretación personal que el periodista hace de un hecho o fenómeno determinado.
A diferencia de la crónica: estos géneros no hacen de la información eje de la nota. La dan por sabida, o bien incluyen datos complementarios, secundarios o que respalden la interpretación. Proporcionan opiniones o puntos de vista subjetivos, por lo cual casi siempre están firmados. Permiten utilizar un estilo personal, a veces independiente del estilo del medio.
Pueden desarrollarse a través de tres formas básicas:
Editorial: Expresa la opinión del medio; por lo tanto no está firmada, salvo en aquellos casos en que su autor es el director, jefe o secretario general de redacción del medio.
Columna fija: Está siempre a cargo del mismo periodista y aborda una temática determinada. Se publica un día fijo a la semana, siempre en la misma sección, y mantiene una extensión pautada de antemano.
Nota de opinión: Aborda un hecho o tema de actualidad y es escrita circunstancialmente por cualquier periodista o personalidad especializada en ese tema, ya sea por iniciativa propia o por encargo del medio. No tiene una extensión prefijada.
Cuando está escrita por una personalidad, al pie de la nota suele aclararse su profesión y/o cargo, si lo tiene.
En ocasiones, cuando la columna fija o la nota de opinión están firmadas por personalidades no habituadas a escribir, el medio le encarga a un periodista la redacción final que, utilizando la técnica de entrevista, recoge y da forma a las ideas de esa persona. Esta técnica suele usarse, por ejemplo, en columnas firmadas por deportistas o figuras del espectáculo, pero también para tomar declaraciones de funcionarios a último momento, que de lo contrario no tendrían tiempo de mandar su nota.

Nota de Investigación: El objetivo de la nota de investigación en este taller es que los alumnos plasmen la mayor cantidad de géneros posible (es decir, aprendidos) en el trabajo, y logren una nota de investigación para una revista de interés general, orientada a un público masivo (Ej. Revistas como Viva; La Revista, del diario La Nación; Radar; Debate; Rolling Stone, etc. O las que aparecen en las secciones de interés general de los diarios, sobre todo, los de los domingos).
La nota de investigación es el género periodístico que asume la función de formar, además de informar, por excelencia. Ya que tiende a mostrar determinados aspectos de un acontecer que no siempre son accesibles a los lectores.
Un aspecto fundamental que diferencia a la nota de investigación de la crónica es su relación temporal con los hechos tratados: La nota no tiene que abordar necesariamente temas de actualidad. Esta característica habla de la expansión de los medios de prensa diaria, por sobre áreas antes cubiertas sólo por las revistas.
La nota de investigación es una única unidad conceptual e informativa, pero puede completarse con recuadros que le aporten otros géneros y puntos de vista. Esta nota debe revelar acontecimientos, datos, información oculta y el tema elegido debe ser, así mismo, de interés público.
Deben evitarse los temas muy específicos, ya que se trata de una nota para una revista de interés general y no especializada. De todas formas, también se deben evitar las temáticas muy trilladas. Estos pueden ser retomados, siempre y cuando sean abordados desde un costado original.
Una vez elegido el tema el periodista debe recopilar datos históricos, culturales, científicos, sociales, etc. También es muy frecuente que se incluya en la nota la opinión de un especialista sobre el tema.
Se debe prestar mucha atención al modo de encadenar las fuentes recopiladas, para que la lectura sea comprensible y accesible. Hay que ir intercalando testimonios directos e indirectos, cifras, estadísticas, descripciones producto de la observación, material de archivo y color.
Por último, el texto debe estar cuidado. Es decir, utilizar un vocabulario rico y narrar bien, de manera tal que el lector sea atrapado desde el inicio de la nota hasta su final. Por ello, al igual que en la nota color, se permiten más elementos narrativos y es fundamental, como en la crónica, una buena cabeza y un buen remate. De todas formas, el interés debe mantenerse durante toda la nota.

Notas (en general): Como plantea Ana Atorresi en su antología de los géneros periodísticos, cabe aclarar que si bien ciertas características discursivas permiten una primera definición de un género y su reconocimiento, es innegable que los géneros se contaminan, es decir, toman algunas características de otros géneros. Esta contaminación es por demás evidente y hoy nos es casi imposible encontrar notas con géneros en estado puro. Por eso cuando un medio encarga una nota a un redactor, por lo general, la misma tiende a ser una mezcla de crónica, nota color, y a veces noticia, si es que comienza con una cabeza informativa.
Más adelante, cuando abordemos la temática del nuevo periodismo, podremos comprender cómo se fueron dando estos cambios a lo largo del tiempo. De todas formas, lo que aquí intentamos es una primera aproximación a los géneros en “estado puro”. Así contarán con herramientas para, a lo largo del año, poder incorporar y perfeccionar su técnica, para desarrollarse como periodistas gráficos.

Entrevista: Antes que nada debemos diferenciar entre la entrevista como fuente de información (que desarrollaremos en el apartado “fuentes”) y la entrevista como género periodístico que, antes, ha de haber sido un encuentro entre el periodista y su entrevistado. Por otro lado, es importante diferenciar lo que en argentina entendemos como reportaje (entrevista) y lo que se entiende por él en el resto de los países de habla hispana. En España por ejemplo, un reportaje es una nota de investigación, o en profundidad sobre un acontecimiento determinado. Es por eso que para evitar confusiones, utilizaremos el término entrevista para las conversaciones establecidas entre periodistas y personas ignotas o famosas que tienen algo que informar o contar a la sociedad.
A continuación ofrecemos algunas pautas para realizar entrevistas, pero las características propias del género y sus variantes serán ampliadas en un apunte a parte (Del Río Reynaga, Julio, en “El arte de conversar”...).
Comencemos con lo que presenta el “manual de estilo de esta cátedra”:
El entrevistador está obligado a recurrir al archivo e informarse a fondo acerca de las características personales y profesionales del entrevistado, las cuales deben quedar reflejadas con claridad en el inicio de la entrevista, así como en el tono y profundidad de las preguntas posteriores.
Las preguntas deben ser breves y directas. Además, hay que evitar que contengan respuestas implícitas (Ej. de error: “España fue engañada por su gobierno. ¿Considera que ese fue el factor determinante de la derrota del Partido Popular?”).
Las respuestas textuales pueden ser sintetizadas o coherentizadas en tanto se respete lo conceptual y el nivel de lenguaje del entrevistado, esto es parte del trabajo de edición de la nota. En la edición final, deben suprimirse reiteraciones o muletillas y sintetizar las frases muy extensas.
El periodista es el dueño de su entrevista y ésta sólo refleja la versión del profesional acerca del diálogo que entabló con una determinada persona. Por lo tanto, la labor de selección temática no puede ser discutida con el entrevistado ni este tiene derecho a recibir una copia del texto antes de que sea publicado.
No se debe tutear al entrevistado salvo que exista autorización expresa para ello o que se trate, por ejemplo, del campeón infantil de ajedrez.
Las entrevistas deben realizarse preferentemente en lugares silenciosos, (no en bares o despachos oficiales) donde existen menos oportunidades de interrupciones inoportunas. Es conveniente tomar nota de los conceptos fundamentales que vierte el entrevistado, además de utilizar el grabador.
Si bien resulta conveniente proveerse de un punteo de los temas a tratar a fin de evitar olvidos, no se recomienda asistir a la entrevista con las preguntas previamente confeccionadas, ya que esta práctica impide atender a las respuestas, formular repreguntas y puede derivar en un trabajo esquemático.
Sólo excepcionalmente, con acuerdo del editor, se admite pactar cuestionarios por escrito. En tal caso, se debe informar al lector.
Cualquier acuerdo con el entrevistado acerca de temas que no deberán ser tocados en la entrevista, requiere la conformidad del editor y debe ser respetado.
La repregunta permite profundizar en conceptos que el entrevistado puede haber emitido inadvertidamente o clarificar afirmaciones vagas (Ej.: Entrevistado: “Sé que algunos ya están preparando mi sucesión”. Repregunta: “¿A quiénes se refiere?”).
La finalidad de la entrevista es dar a conocer las opiniones o ideas del personaje, nunca las del entrevistador.

LAS FUENTES Y SUS USOS
(Son la materia prima del periodista)


Aquí también transcribimos partes del “manual de estilo de la cátedra”: Las fuentes son la materia prima de una nota. Hay que cultivar los contactos y mantener los sentidos despiertos para obtener información. Cuáles son los mecanismos para obtener fuentes o quiénes y qué puede convertirse en una fuente de información:
La observación directa del periodista.
La gente, esto es, los protagonistas de un acontecimiento, los voceros y jefes de prensa, los contactos del propio periodista, organismos, instituciones, asociaciones, las agencias de prensa y los periodistas de otros medios.
Los otros medios (radio, revistas, diarios, televisión).
Los documentos (cables, documentos convencionales y no convencionales, archivos periodísticos, redes informativas, estadísticas, encuestas, sondeos de opinión, material bibliográfico, fotos).
La parainformación, esto es, visitas y llamados a la redacción, anónimos, rumores, chistes, campañas y avisos publicitarios, saber leer la ciudad.

Hay muchas y diversas formas de clasificar las fuentes:
Por su periodicidad: ocacionales o permanentes/confiables.
Por su ubicación: Nacionales, Municipales, locales, extranjeras.
Por su formato: Orales (entrevistas, testimonios, declaraciones) o Escritas (bibliográficas, periodísticas, documentales).

Siempre es necesario mencionar la fuente o procedencia de la información, cuando pueden ser identificadas y consientan en ello. De lo contrario, se utilizarán las expresiones “fuente oficial” o “fuente extraoficial”. Cuando se trate de observaciones que el periodista ha recogido de diferentes fuentes, podrá atribuirse la información u opinión a voceros, observadores o fuentes confiables, pero es necesario restringir este uso a lo imprescindible.

En los casos conflictivos hay que escuchar o acudir a las dos partes en litigio. Cuando se trate de hechos dudosos o especialmente delicados, deben contrastarse con, por lo menos, dos fuentes independientes entre sí. Llegado el caso, y agotadas las instancias, siempre se hará constar que determinada persona, supuestamente perjudicada por una información no ha sido localizada.

Jerarquizar las fuentes informativas es fundamental en la actividad periodística. Cabe al profesional, apoyado en criterios de buen sentido, determinar el grado de confiabilidad de las suyas y el uso que va a hacer de las informaciones que recoge.

Por razones prácticas distinguimos cuatro tipos de fuentes en el trabajo periodístico:
1) Fuente tipo cero: La que se caracteriza por su exactitud y no deja margen de duda (enciclopedias, documentos emitidos por instituciones creíbles). En general no requiere ser cruzada con ninguna otra.
2) Fuente tipo uno: Es más confiable en el caso de que la información provenga de una persona que habla con conocimiento de causa o está próxima al hecho que relata o no tiene intereses inmediatos en la divulgación de la noticia. También puede ser publicada sin chequearla con otra fuente.
3) Fuente tipo dos: Tiene todos los atributos de la fuente tipo uno, menos la confianza absoluta en la persona que relata los hechos. Siempre debe ser chequeada con por lo menos una fuente antes de ser publicada.
4) Fuente tipo tres: Es de menor confiabilidad. Está bien informada, pero tiene intereses políticos o económicos en la difusión. Por lo tanto, o bien funciona como punto de partida del trabajo periodístico, o ante la imposibilidad de ser cruzada con otra se publica con indicación explícita de que se trata de una versión, o un rumor.

Se denomina “off the record” a la información de una fuente que exige preservar su anonimato. El periodista puede clasificarlas en tres tipos:
1) “Off” simple: Ha sido obtenido por el periodista sin cruzarlo con otras fuentes independientes.
2) “off” chequeado: Cruzado con por lo menos dos fuentes. El texto puede indicar el origen aproximado de la información (Ej.: “médicos de la clínica confirmaron que el actor ha sido sometido a un tratamiento antidepresivo”).
3) “Off” total: Se trata de una información que, a pedido de la fuente, no debe ser publicada de modo alguno, aún cuando se mantenga el anonimato de quien la proporciona. Sólo sirve para orientar el trabajo periodístico.


SUMARIO
(No es un género periodístico, sino una etapa del trabajo)

Es el resumen de una posible nota para un medio gráfico.

Para un diario: Se escribe para mañana. A primera hora los editores de cada sección se reúnen para confeccionar la lista de notas propuestas para publicar al día siguiente. La elaboración es a partir de:
-Cables de las agencias noticiosas nacionales e internacionales.
-Sumarios enviados por los corresponsales.
-Declaraciones de diferentes personas formuladas durante entrevistas radiales.
-Notas de producción propia, ya cubiertas, en proceso de elaboración, o por cubrir durante el resto de la jornada.
-Notas o informes especiales “en parrilla”.

Para una revista: Se escribe para dentro de 15 días. Por eso hay que diferenciar el tratamiento de las notas. Son desde un punto de vista más analítico. Debe presentarse de la siguiente manera:
-Puntear una idea.
-Pensar fuentes a consultar.
-Especificar en la sección en que iría (Política Nacional, Política Internacional, cultura y espectáculos, información general, el país o sociedad, deportes u otras secciones propias de la revista en cuestión). Tener en cuenta que en cada sección predomina un tipo de género.
-Presentar una propuesta de edición.

ELEMENTOS DE EDICIÓN

Título: Es el nombre de la nota. Puede ser informativo (“la noticia”) o conceptual (es decir, metafórico).
Volanta: Va sobre el título y en tipografía más chica. Es informativa y amplía los datos del título. Debe ser autónoma sintácticamente.
Volanta de pase o cintillo: Es un título muy breve, sin verbo y de cuatro o cinco palabras como máximo. Se coloca en el ángulo superior izquierdo, arriba de la volanta común. Cuando la cobertura de un hecho se despliega en más de dos páginas; a modo de título temático general. Ó, en coberturas seriadas a la manera de “chapas”.
Bajada: tiene características similares a las de la volanta común, pero suele ser más extensa. Se coloca bajo el título y se desarrolla en 3 o 4 frases sin subordinadas. Clarín suele usarlas mucho.
Copete: Es un párrafo formado por oraciones breves que resume la información principal del texto informativo periodístico, sin juicios de valor. Se coloca entre el título y la nota a la izquierda o derecha. Página/12 es el medio que más lo utiliza.
Epígrafe: Es el texto que acompaña a las fotografías o imágenes e intenta contextualizar y agregar información a lo que la imagen ya muestra. El epígrafe no debe describir lo que se ve a simple vista.
Destacados: Son extractos de la nota editada, que se insertan en la misma nota con una tipografía más grandes que la del texto. Por lo general son citas textuales, o datos, cifras relevantes que se desarrollan en el artículo. Sirven para atraer al lector.

BIBLIOGRAFÍA
(utilizada para realizar el apunte y sugerida por la profesora y la cátedra).

- Cátedra Taller III, Carrera de Ciencias de la Comunicación, UBA, Elementos para elaborar un manual de estilo, usos y modos. Sitio de internet de taller III en la página www.fsoc.uba.ar, Buenos Aires, abril de 2004.
- Antología, Los géneros periodísticos. Ediciones Colihue, Buenos Aires.
- Camps, Sibila, Pazos, Luis, Así se hace periodismo. Piados, Buenos Aires.
- Martini, Stella, Luchessi, Lula, Los que hacen la noticia. Periodismo, información y poder. Editorial Biblios, Buenos Aires.
- Martini, Stella, Periodismo, noticia y noticiabilidad. Editorial Norma, Buenos Aires.
- Halperín, Jorge, La entrevista periodística. Editorial Paidos, Buenos Aires.
- González, Fernando, ¡Último Momento! La cocina de la noticia. Ediciones Colihue, Buenos Aires.
- Cecchi, Horacio, El ojo crónico. Manual para aspirantes a cronistas. Ediciones Colihue, Buenos Aires.
- Borrat, Héctor, El periódico, actor político. Editorial G.Gili, Barcelona.
- Colombo, Furio, Últimas noticias sobre el periodismo. Anagrama, Buenos Aires.
- López, Manuel, Cómo se fabrican las noticias. Piados, cuadernos de comunicación, Barcelona.
- Link, Daniel (comp.), Rodolfo Walsh. El violento oficio de escribir. Editorial Planeta Buenos Aires.
- Miceli, Walter y Belincher, Marcelo, Los procesos de edición periodística en los medios gráficos. El caso Clarín, UNLP, La Plata.
- Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, Estatuto del Periodista Profesional, Buenos Aires.
- Uribe, Hernán, Ética periodística en América Latina. Ediciones de La Flor.
- Walsh, Rodolfo, Quién Mató a Rosendo. Ediciones de La Flor.