jueves, 4 de junio de 2009

Perfil de Jorge Guinzburg

Por Sofía Barberini (Comisión 8)
Periodista, humorista, productor y conductor, Jorge Guinzburg fue un gran referente para todos aquellos que aman el periodismo, como los estudiantes de la Escuela Superior TEA quienes, a modo de homenaje, inauguraron el estudio de grabación “Jorge Ariel Guinzburg”.
Reconocido por su humor picante y su rapidez para la repregunta, Guinzburg impuso un modo de hacer periodismo que nació en “La noticia rebelde”, en 1986, y que continuó hasta “Mañanas informales”, su última producción.
Los comentarios sutiles e incisivos de Jorge cambiaron las reglas de hacer televisión. “Las mejores ideas son sencillamente irrealizable, no tanto por falta de medios sino porque no se nos ocurre cómo hacerlas”, declaraba el periodista en una entrevista.
Guinzburg relataba y analizaba la realidad imponiendo un estilo propio. En “Desde el diván”, una columna que escribió para el diario Clarín por más de 30 años, opinaba sobre hechos de actualidad a partir de su experiencia personal con el psicoanálisis ya que, debido a un problema de asma, hacía terapia desde su juventud.
Creador de “El ventilador” en radio, “La era del pingüino” en teatro y de éxitos como “Peor es nada”, “La Biblia y el calefón” y “Mañanas informales” en televisión, Jorge Guinzburg se divertía y hacía divertir con sus ideas y remates inesperados.
El “enano maldito”, como lo llamaban sus amigos más íntimos, era padre de cuatro hijos e hincha fanático de Vélez fanático desde la infancia. Su mujer, Andrea Stivel, lo acompañó durante 20 años hasta el momento de su muerte en marzo de 2008, cuando un cáncer pulmonar terminó con la vida de este gran periodista.

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